Habida cuenta de la preocupación existente, entre la mayoría de los asociados de la Ruta del Vino de Ronda y Málaga (RVRM), ante la profusión  de proyectos de instalación de parques solares en el ámbito territorial de la RVRM, los cuales ocuparían varios millones de metros cuadrados , en junta directiva de nuestra asociación, celebrada el pasado 10 de Septiembre de 2021, se aprobó por unanimidad, al igual que se han pronunciado diferentes colectivos, Consejo Regulador de la DO Málaga, el pleno de la Excma. Diputación Provincial de Málaga y muchos ayuntamientos de la provincia, manifestar ante el Estado Central y la Junta de Andalucia nuestra contrariedad a la implantación  incontrolada de este tipo de proyectos.

Por ello exigimos, también a las administraciones competentes, una moratoria sobre los parques solares, pues entendemos que puede perjudicar sobre manera a la actividad enoturistica en el ámbito territorial de nuestra ruta. De hecho, la demanda enoturistica declara elemento más satisfactorio, la naturaleza y el paisaje que rodean nuestras bodegas, con 8,74 puntos sobre 10 puntos, por encima de otros elementos satisfactorios como los alojamientos, ocio, diversión, la información turística o la restauración.

Por ello, entendemos, desde la Ruta del Vino de Ronda y Málaga, que se debe evitar una implantación masiva de este tipo de proyectos, pues colisionan con nuestro principal activo: El paisaje y nuestro medio natural, generador de empleo, riqueza y por ende de actividad socioeconómica.

Desde la RVRM, al igual que han manifestado múltiples colectivos, municipios, e instituciones abogamos por una acción “ordenada, eficiente, respetuosa con los recursos naturales, el medio ambiente y los valores paisajísticos a la vez que consensuada entre las partes”. También manifestar que la RVRM, no está en contra del uso de energías limpias y si a favor de dicha ordenación responsable, controlada y planificada de estas instalaciones, máxime cuando los  mayores atributos de nuestro producto turístico y agroalimentario es la autenticidad, entendida esta como “el sentir una inmersión atractiva en el mundo del cultivo de viñedos y elaboración de vinos, el paisaje y la cultura vitivinícola milenaria del ámbito territorial de la RVRM, así como la sostenibilidad, entendida ésta como el establecimiento de  un modelo de gestión del producto orientado a la conservación de los valores naturales, medioambientales, culturales e históricos que además favorezca a la población local, permitiendo su desarrollo socio económico y cultural”.